Desantropologización del discurso actual y contexto del discurso ético contemporáneo
ÉTICA MODERNA
El hecho de que existan tantas teorías de ética moderna hace imposible que se puedan enumerar características que las definan a todas. Sin embargo, se pueden especificar determinadas temáticas que han sido abordadas por la mayoría de los filósofos de esta época:
- Preocupación por delimitar el bien y el mal en el hombre y en la sociedad.
- Oposición o concordancia entre el deseo y el deber, y el deseo y la felicidad.
- Elección de la descripción ética a partir de la razón o del sentimiento.
- Bien del individuo y bien social.
- El hombre como medio o como fin.
Representantes
Algunos de los filósofos más destacados de la ética moderna son los siguientes:
Thomas Hobbes (1588-1679)
Este filósofo nacido en Inglaterra fue un entusiasta de la Nueva Ciencia representada por Bacon y por Galileo. Para él, tanto el mal como el bien se relacionan con las predilecciones y los deseos del individuo porque no existe la bondad objetiva.
Por eso mismo no hay un bien general, ya que el individuo busca fundamentalmente satisfacer sus deseos, para autopreservarse frente a una naturaleza anárquica.
El hecho de que cada individuo satisfaga sus deseos genera conflicto, y para que este no termine en guerra se debe establecer un contrato social.
Joseph Butler (1692-1752)
Obispo de la Iglesia de Inglaterra, se encargó de desarrollar la teoría de Shaftesbury. Afirmó que la felicidad aparece como un subproducto cuando se satisfacen los deseos por todo aquello que no sea la misma felicidad.
Así, quien tiene por fin la felicidad no la encuentra. En cambio, si se tienen objetivos en otro lugar que no sea la felicidad, es más probable que se alcance.
Francis Hutcheson (1694-1746)
Junto con David Hume, Hutcheson desarrolló la escuela de sentido moral que se había iniciado con Shaftesbury.
Hutcheson sostenía que el juicio moral no se puede basar en la razón; por eso no puede apoyarse sobre si una acción es amable o desagradable para el sentido moral de alguien.
David Hume (1711-1776)
Continuando con el trabajo de Shaftesbury y Hutcheson, propuso una descripción ética basada en el sentimiento más que en la razón. Así, la razón es y debe ser esclava de las pasiones, y solo debe servirlas y obedecerles.
Como la moralidad está unida a la acción y la razón es estática desde lo motivacional, Hume deduce que la moralidad debe ser una cuestión de sentimiento, en vez de razón.
Immanuel Kant (1711-1776)
Kant plantea como único bien incondicional a la "buena voluntad", que en toda circunstancia se considera como lo único bueno, además de ser la que guía hacia el imperativo categórico.
Este imperativo categórico es el bien supremo de la moralidad y del que derivan todos los deberes morales. De tal manera que ordena que la persona debe actuar solamente basándose en principios que se puedan universalizar. Es decir, principios que todas las personas o agentes racionales, como los denomina Kant, podrían adoptar.
Jeremy Bentham (1748-1832)
Se considera a este economista y filósofo inglés como el fundador del utilitarismo moderno. Su pensamiento parte de que el hombre se encuentra bajo dos amos que le ha puesto la naturaleza: el placer y el dolor. Así, todo lo que parece bueno es placentero o se cree que evita el dolor.
John Stuart Mill (1806-1873)
Mientras Bentham consideraba que los placeres eran comparables, para Mill algunos son superiores y otros son inferiores.
Entonces, los placeres superiores tienen un gran valor y son deseables; entre estos incluye la imaginación y apreciar la belleza. Los placeres inferiores son los del cuerpo o las simples sensaciones.
Friedrich Wilhelm Nietzsche (1844-1900)
Este poeta, filólogo y filósofo alemán critica el código moral convencional porque postula una moral esclava que está ligada al código judeocristiano de la moral.
Para él la ética cristiana considera como una virtud la pobreza, la humildad, la mansedumbre y el auto sacrificio. Por eso la considera una ética de los oprimidos y débiles que odian y tienen miedo de la fuerza y la auto afirmación.
ÉTICA ANTIGUA
Los griegos no sólo fueron los inventores de la democracia, el teatro, la matemática pura y muchas otras cosas, sino también de un nuevo tipo de pensamiento que hoy denominamos "filosófico".
Los dioses en que los griegos creían eran inmortales, violentos, cachondos y políticamente incorrectos. Con frecuencia recomendaban a sus súbditos mortales que fueran a la guerra. Se enamoraban y desamoraban y no dejaban de pelearse unos con otros. Seducían y fecundaban a los humanos, a menudo en circunstancias muy peculiares y alternando con su apariencia.
REPRESENTANTES
Sócrates (469 - 399 a.C.)
Este filósofo era conocido como "El tábano" porque aguijoneaba a las personas para que pensaran por sí mismas.
Sócrates creía que lo más importante de los seres humanos es que hacen preguntas. También decía que existe un auténtico conocimiento moral y que merecía la pena buscarlo como un fin en sí mismo.
Platón (428 - 354 a.C)
Fue el más célebre discípulo de Sócrates. Era una aristócrata que jamás perdonó a los demócratas atenienses el haber asesinado a su maestro.
Platón concebía a la democracia como el caos y como el gobierno de una muchedumbre violenta e ignorante, fácilmente manejable por los políticos corruptos.
Platón escribe su máxima obra "La República", en donde plantea prácticamente todas las preguntas filosóficas. Plantea además interrogantes morales y políticas sobre el propio Estado: ¿por qué ser ciudadano es algo tan inevitable como respirar?, ¿por qué el Estado exige fidelidad?, ¿por qué tenemos que obedecer sus leyes? Y ¿por qué es algo bueno?
En cuanto a la ética Platón dice que "el verdadero bien del hombre, la felicidad, habrá de alcanzarse mediante la práctica de la virtud". Pero ¿qué es la virtud? Platón acepta fundamentalmente la identificación socrática entre virtud y conocimiento.
Aristóteles (348 - 322 a.C.)
La ética de Aristóteles tiene un fin que se resume en la búsqueda de la felicidad. Para algunos, la felicidad consiste en los placeres; para otros, en las riquezas; pero el hombre sabio la busca en el ejercicio de la actividad que le es propia al hombre, es decir, en la vida intelectiva.
Ello no excluye el goce moderado de los placeres sensibles y de los demás bienes, con tal de que no impida la contemplación de la verdad. Sobre esta base desarrolla Aristóteles el concepto de virtud.
La virtud consiste en el justo medio.
Lo que quiere dar a entender es que el actuar del hombre debe estar regido por la prudencia o regla recta. Hay dos modalidades de virtud: las dianoéticas (que se refieren al ejercicio de la inteligencia) y las éticas (que se refieren a la sensibilidad y los afectos).